Sólo he pasado un momento por mi rinconcito digital a petición de mi hija que me ha pedido que os enseñe un cortometraje que ha hecho para un concurso escolar de Amnitía Internacional. Ha ganado el primer premio en la categoría de menores de quince años y, como madre y como maestra, no puedo estar más orgullosa de lo que es capaz de transmitir en sólo tres minutos.
Sé que a veces soy un poco pesada con esto pero de veras os digo que lo importante no es tanto lo que se enseña, sino los valores que eres capaz de transmitir cuando enseñas. Eso y no otra cosa, hará de nuestros alumnos y de nuestros hijos unas personas capaces de afrontar cualquier futuro que se les presente.
Un saludo y ¡espero veros muy pronto!
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